Muchas personas cambian de trabajo para buscar nuevos retos o para obtener un mejor salario. Pocas toman la decisión de renunciar porque se sienten incómodas con algún aspecto de su puesto, como cuadros de ansiedad que les generan las labores, mala alimentación debido al poco tiempo para descansar o bajo salario.
El profesor Gerald Brong señalaba, en un artículo en Quality Progress, que cambiar de trabajo debe ser visto como una oportunidad de mejorar y, por eso mismo, debe formar parte de un plan profesional detallado, concebido de antemano y profundamente estudiado, sobre todo ahora que muchos saltan al mercado laboral sin red.
Si estás pensando en dejar tu trabajo, estas son algunas de las claves que te pueden ayudar a tomar la decisión:
A. Mal pago
La realización personal, alcanzar nuestros sueños de la infancia y gozar del reconocimiento de nuestros colegas y compañeros son las metas que más nos motivan. Pero, la más importante, por mucho que nos cueste reconocerlo –especialmente en una entrevista de trabajo–, es recibir un sueldo mensual que nos garantice nuestra estabilidad personal.
Aquellas empresas en las que el movimiento de contrataciones y despidos es mayor son menos productivas.
B. Aburrimiento
Contrario a lo anterior, cuando la única motivación presente es la económica, estás en problemas. Es importante que te guste el espacio y el ambiente de tu trabajo, pues es ahí donde pasás la mayoría del tiempo.
C. Vida personal
Determinados trabajos requieren del empleado exigencias que pueden encajar con los hábitos de vida de una persona soltera o que no tiene hijos. Si no te resulta posible manejar esa rutina, es mejor buscar otro trabajo.
D. Falta de ética
Cuando sabés que estás engañando a los clientes, se están utilizando mecanismos fraudulentos o que el comportamiento de los compañeros contradice sus principios morales, puede ser buen momento para saltar del barco.
E. Estás "quemado"
El burnout o síndrome del quemado provoca que nuestro trabajo –muchas veces el que hemos elegido vocacionalmente– nos parezca pesado, que nuestra salud empeore y que terminemos aborreciendo lo que antes amábamos.
Fuente y foto: http://www.elfinancierocr.com